Junio, julio y agosto son los meses de mayor radiación solar en España. Proteger nuestro hogar de forma adecuada es posible y en ello tiene una labor predominante las ventanas.
La instalación de un vidrio aislante, doble o triple, ofrece características de aislamiento térmico extremadamente altas, así como un factor global de transmisión de energía (valor g) que puede reducir la energía recibida evitando el sobrecalentamiento de las estancias en verano.
Debido a esta tasa excepcional de aislamiento térmico (aislamiento Ug) y transmisión de energía (valor g), este tipo de acristalamiento es perfectamente adecuado para la protección de la energía solar incidente en los edificios, especialmente en las estaciones calurosas, impidiendo que la energía solar de baja radiación penetre en las estancias, manteniendo el clima interior deseado y evitando gastos de climatización.
En estas estaciones calurosas las ventanas y los vidrios instalados limitan la entrada de energía del sol y manteniendo la vivienda confortable sin la utilización de excesivas frigorías proporcionadas por los equipos de aire acondicionado.
Otro motivo más para pensar en cambiar tus ventanas si todavía no tienes unas ventanas eficientes. De esta forma el próximo verano lo pasarás más «fresquito».
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