Estamos pasando unos días de mucho frío en la península y con esto, la posibilidad de que aparezca condensación en las ventanas aumenta de forma considerable.
Las condensaciones son un desagradable efecto que se da en algunas ocasiones en el interior de las ventanas o de otros elementos de la vivienda. Lo que sucede es que aparece agua en la parte interior de la ventana, tanto en el vidrio como en los perfiles. Este agua además de ensuciar las ventanas, va a escurrir por ella abajo, dañando en muchos casos la pared e incluso el suelo, que por ejemplo, si este último es de madera, puede provocar importantes daños en él.
El que esto se produzca, depende de diversos factores, tales como temperatura exterior, temperatura interior, humedad relativa interior y por supuesto de los materiales empleados en la ventana.
Para evitar la condensación es importante tener en cuenta estos tres consejos:
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