Todos hemos oído las diferentes medidas del Gobierno en el «Plan de ahorro y gestión energética en climatización«.

Entre las medidas más sonadas está la de que la temperatura del aire acondicionado debe limitarse a los 27 grados centígrados en verano y la calefacción a 19 en invierno, sus puertas tendrán cierres automáticos, los escaparates se apagarán a las 22.00 h.

Estas medidas nosotros las denominamos cosméticas, por el escaso ahorro energético que van a producir. Hoy en día se pueden conseguir con luces led, iluminaciones en escaparates adecuadas con unas pocos puntos de luz led de no más de 20 W cada una. Eso hace que el consumo en iluminación, unido a las pocas horas que están encendidas supongan un ahorro irrelevante.

En cambio, en climatización, las potencias que estamos hablando son muy diferentes. Equipos de aire acondicionado de negocios o viviendas tipo split de por ejemplo 3.000 frigorías pueden tener una potencia de entre los 1.000 y 1.500 vatios, y si hablamos de establecimientos, según el tamaño de estos, se pueden hacer uno fácilmente la idea de la proporción de los miles de vatios necesarios. Es aquí por lo tanto donde podemos conseguir más ahorro.

Para conseguir que un equipo de aire acondicionado pueda mantener una temperatura interior confortable, sin que la máquina tenga que estar funcionando a plena potencia, lo más importante es que el aislamiento térmico del recinto donde está dicho aire, tenga un buen aislamiento.  Por supuesto influyen otros factores, como el número de personas que haya en el recinto, diferentes cargas internas que puedan generar calor o perdidas por aperturas como por ejemplo las puertas.

Los que nos dedicamos a las ventanas «ahorradoras de energía«, como nuestro slogan dice «energy saver windows» lo tenemos muy claro desde hace muchos años.  Las ventanas son el punto más débil de la vivienda y por lo tanto una ventana eficiente térmicamente es fundamental para el ahorro energético.

Por eso, decimos sí al ahorro, pero principalmente al ahorro energético mediante el aislamiento.

La parte que vemos más positiva de este plan, es la parte menos dada a conocer por los medios, y son las ayudadas de «100 MILLONES PARA LA EFICIENCIA EN EL SECTOR TERCIARIO«. Un programa para la rehabilitación energética en edificios existentes del sector terciario (PREE terciario) estará vigente hasta diciembre de 2024.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), será el encargado de coordinar las ayudas, que se entregan en forma de concesión directa a las comunidades y ciudades autónomas. Subvencionarán actuaciones que logren una reducción del consumo de energía final de un 10% y que se encuadren en una o varias de las siguientes tipologías:

  • Mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica.
  • Mejora de la eficiencia energética y uso de renovables en instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria.
  • Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación.
  • Sustitución de aparatos de refrigeración por otros de alta eficiencia con etiquetado energético.
  • Mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones frigoríficas.
  • Sistemas de automatización y control.
  • Mejora de la eficiencia energética de la climatización de los centros de proceso de datos.

La primera de las tipologías, es la de mayor impacto, y es ahí donde los que nos dedicamos a las ventanas tenemos el mayor peso específico, ya que como decimos, el punto más débil de la envolvente son las ventanas.

Por eso, animamos a todos los interesados, en beneficiarse de las ayudas de este plan (PREE terciario), contacten con nosotros para poder informales más en detalle.

También hay que recordar que están disponibles fondos de los planes «Next Generation» donde se pueden conseguir ayudas de hasta el 60% del presupuesto del cambio de ventanas.