Que vergüenza. Soy arquitecto y me han cambiado las ventanas

Te puedes imaginar que un arquitecto proyecte una casa y al cabo del año más o menos, esta hubiera que tirarla porque las paredes se agrietan, hay riesgo de derrumbe o a aparecido aluminosis?

Seguramente en España y en el siglo XXI esto sea afortunadamente difícil de imaginar. Sin duda alguna sería este un gran problema además de una vergüenza propia y un descrédito profesional en el mejor de los casos para el arquitecto en cuestión.

Pues bien, esto que nos sorprende,  todavía esta pasando  hoy con las ventanas.

Erase una vez un arquitecto que pasaba con su coche al lado de  una promoción de viviendas, poco más de un año después de haberla terminado, y con ya la mayor parte de usuarios viviendo en su vivienda. Parado en un semáforo tuvo tiempo de observar y se dio cuenta que el aspecto exterior de su proyecto a era prácticamente irreconocible. ¿qué ha pasado os preguntaréis? Algunos vecinos habían instalado toldos, otros dobles ventanas, otros con mejor tino, directamente habían optado por cambiar las ventanas.

El motivo es sencillo. No podían dormir con los ruidos, las ventanas no aislaban, se les metía el agua y muchos vecinos se dieron cuenta que la factura de calefacción tenía un coste mucho mayor de lo habitual. El arquitecto había prescrito unas ventanas de tan baja calidad que la mayor parte de los propietarios tuvieron que optar por cambiarlas. El arquitecto sintió vergüenza… Se dio cuenta que su proyecto de unas simples correderas de aluminio que poco más hacía que tapar el hueco, había sido una solución que la mayor parte de los propietarios habían rechazado.

Hoy en día los usuarios ya están más informados, y saben que unas buenas ventanas ayudan a ahorrar energía y a crear un buen nivel de confort en el hogar. El semáforo cambió a verde y el arquitecto avergonzado, aprendió la lección de lo mal que había hecho su trabajo. Un trabajo tan malo que había sido desecho por la mayor parte de los usuario. Una forma de trabajar de años atrás en que se proyectaban ventanas simplemente para tapar huecos y vender viviendas rápidamente, ya que cualquier cosa se vendía. Afortunadamente estos tiempos han cambiado y el cliente, cada vez valora más el tipo de ventanas que tiene su vivienda.

2017-03-06T01:09:40+01:00miércoles, 30 de julio de 2014|Conocimiento|Sin comentarios

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