Uno de los componentes que más salta a la vista en una ventana es su maneta o manilla. Esta es la encargada de accionar todo el sistema de herrajes de una ventana. 

La calidad de los herrajes de una ventana es fundamental para su correcto funcionamiento durante todo el periodo de vida de una ventana. En OnVentanas instalamos herrajes de uno de los líderes mundiales GU Gretsch-Unitas, pionero en la fabricación de componentes para ventanas. Desde el año 1903, los herrajes G-U BKS son reconocidos por su fiabilidad y la capacidad de desarrollar sus productos acorde a los avances técnicos de funcionalidad y seguridad. GU ha ido evolucionando y aplicando nuevas tecnologías en la fabricación de sus productos, tales como la incorporación del tratamiento de superficie FerGUard que protege cada una de las piezas ante la acción corrosiva del tiempo pudiendo ser instalados en cualquier área geográfica del mundo. De esta forma nos aseguramos que la ventana pueda permanecer en correcto funcionamiento durante mucho años.

 

herraje oscilobatiente

 

Al accionar la maneta de una ventana oscilobatiente, tenemos dos posiciones: la primera en la que levantamos la maneta 90º y la dejamos en horizontal, nos permite la apertura de la ventana, abatiendo la hoja. Si la maneta la giramos otro cuarto de vuelta más hacia arriba, estaremos colocando la hoja de la ventana en lo que se llama posición oscilo. En esta forma podemos desplazar la hoja de la pared unos 15º sobre la vertical. Está opción es muy práctica para ventilar ya que la hoja permanece ligeramente abierta pero sin salir demasiado de la pared.

oscilobatiente ventana oscilobatiente lateral

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una de las funciones principales de los herrajes es asegurar que la ventana queda perfectamente cerrada y por lo tanto impidiendo cualquier posible filtración de aire al interior.   El evitar filtraciones de aire en la ventana, no solo es importante para garantizar la estanqueidad e impedir la entrada de aire, sino que también, la impermeabilidad al aire de la ventana está íntimamente ligada con su capacidad para aislar del ruido.   Una ventana con una buena clasificación al aire es condición necesaria para tener un buen aislamiento acústico. Si una ventana la dotamos de un vidrio acústico pero tiene problemas de filtraciones de aire, su nivel de aislamiento acústico se verá reducido notablemente.

Las ventanas, una vez instaladas, son ajustadas por el instalador para que realice el cierre correctamente con la presión necesaria. Al accionar la maneta, los herrajes presionan la hoja contra el marco, de tal forma que el sistema de juntas de estanqueidad, une la hoja con el marco, garantizando así la estanqueidad.  Esta presión de cierre, es decir la presión que la hoja aplica sobre el marco, mediante las juntas puede ser regulada fácilmente

De hecho es posible que cuando las ventanas tienes unos años sea recomendable ajustar nuevamente esa presión de cierre. De esta forma volvemos a dar a la ventana más impermeabilidad al aire y por lo tanto también mejoraremos su aislamiento acústico.

Estos lo puede realizar el mismo usuario de forma muy sencilla.  En el interior de las hojas, los herrajes llevan unos mecanismos llamados «bulones» que entran en cada uno de los cerraderos y que se encargan de dar esa presión de cierre. Resulta muy fácil regularlos simplemente con una pequeña llave «torx» que nos permite girar ese bulo. El bulón que es aparentemente cilíndrico, en realidad es excéntrico, y mediante un pequeño giro podemos alejarlo o acercarlo más al cerradero y precisamente de esta forma ajustar la presión de cierre.

bulones cierre

Si notas que al girar la maneta tus ventanas, no cierran con la misma fuerza que lo hacían hace años, simplemente tendrás que realizar esta acción de ajustar los bulones. Estarás así mejorando su impermeabilidad al aire y aislamiento acústico. Si no te atreves a hacerlo tú mismo, puedes contactar directamente con uno de nuestros distribuidores oficiales