Unos de los temas que hemos tratado en varias ocasiones en nuestro blog es la importancia de ventilar nuestras estancias.
En estos momentos con la crisis sanitaria del COVID-19 esta recomendación es todavía más importante que nunca.
Es fundamental para la salud, especialmente para personas con problemas de respiración quedarse en una habitación con buena ventilación y preferiblemente al exterior.
Por eso, ahora que estamos en casa y tenemos más tiempo, no se nos puede olvidar pensar también en nuestra calidad del aire interior. Normalmente estamos preocupados por la contaminación del aire exterior, pero pocas veces nos paramos a pensar en la calidad del aire que tenemos en el interior de nuestra vivienda que es el que en estos momentos más horas respiramos. Sobre todo ahora, donde toda la familia «se queda en casa», es necesario aumentar la ventilación habitual ya que cuantas más personas y horas estén en el hogar, mayor es la necesidad de renovación de aire.
¿Por qué es tan importante ventilar?
En nuestro hogar, los aparatos de calefacción, las cocinas, hornos, calderas, y las mismas personas, pueden dispensar contaminantes como el monóxido de carbono, óxido de nitrógeno o azufre, de de forma paulatina pueden influir en nuestra salud. A más personas en casa, tenemos un mayor uso de estos aparatos y por eso necesitamos mayor ventilación.
- El aire se oxigena: se reduce la concentración de CO2.
- Regulamos la humedad ambiente.
- Reducimos niveles de polvo y partículas en suspensión.
- Eliminamos malos olores.
El estar expuesto a una atmósfera cerrada supone un riesgo a añadido a la hora de la transmisión de los virus como el COVID-19 en estos momentos. Pero esta recomendación también vale para cualquier otro virus como el de la gripe común.
Es importante ventilar todas las habitaciones de casa a diario y no solo cuando hace buen tiempo, sino también en invierno. La falta de aire fresco favorece la transmisión del virus.
Tenemos que tener en cuenta a la hora de ventilar evitar corrientes de aire, y exponernos a bajas temperaturas. Por eso, en los días con mucho viento o más fríos, se recomienda hacer la ventilación de forma individual, habitación por habitación.
Nuestras ventanas, disponen de la posición oscilobatiente, en la que únicamente se abre la ventana mediante una pivotación vertical, un ángulo de unos 10º en la parte superior, que es más que suficiente para permitir la ventilación y evitar que se generen excesivas corrientes de aire.
Para los que estén infectados del COVID-19 lo ideal es estar en una habitación ventilada con ventana a la calle a ser posible.
¿Hay que tener miedo a abrir la ventana porque pueda entrar el coronavirus?
Según expertos de la OMS, el COVID-19 se transmite principalmente por contacto con gotículas respiratorias, que es lo que soltamos las personas al hablar, toser, respirar, o estornudar. Es muy difícil la transmisión por el aire. Su permanencia en el aire, puede ser de unas tres horas, pero según los expertos eso no significa que se propague por el aire como por ejemplo el sarampión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la permanencia del virus por tres horas en el aire – en estado de partículas pequeñísimas como aerosoles- no implica que se propague como el sarampión, que sí puede vivir hasta dos horas en el aire donde una persona infectada haya tosido o estornudado.
Epidemiólogos han interpretado el tiempo que pasa el nuevo coronavirus suspendido en el aire. Los científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, utilizaron un nebulizador para generar aerosoles —partículas diminutas suspendidas en el aire— del virus para hacer su investigación, e insisten que en el mundo real el patógeno viaja en gotas de mayor tamaño. Las gotas caen del aire con bastante rapidez comparadas con los aerosoles, así que el riesgo sigue siendo permanecer a aproximadamente un metro de una persona infectada o tocar superficies donde hayan caído las gotas”. “Las personas que han escuchado «el tema del coronavirus en el aire» están pensando, equivocadamente, que el virus ya está en la calle, en el parque…) Pero no es así. Pueden abrir sus ventanas para ventilar sus ambientes”.
Así que podemos estar tranquilos que el virus no va a entrar a nuestra casa por las ventanas. En cambio sí que debemos ventilar para respirar dentro un aire sano. Además ventilando el hogar ayudas a reducir el riesgo de aparición de condensación en tu vivienda.
Por supuesto, animamos a seguir las recomendaciones sanitarias en todo momento para evitar el riesgo de contraer el virus, de la que por haber ya mucha información, no vamos a repetir.
¡Nos quedamos en casa… Nos cuidamos para cuidar a los demás y ventilamos para evitar el aire cargado de tantos días sin salir.
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